Tener hij@s en edad universitaria nunca ha sido fácil. Y si no, que se lo pregunten a nuestros padres. Pero al menos la elección de dónde estudiar estaba bastante clara. Probablemente por la existencia de una oferta limitada y una sociedad española homogénea. Hoy en día estudiar con compañeros que han crecido en entornos culturales y familiares diversos es muy normal. Probablemente porque el acceso a la universidad pública, los Erasmus e incluso las dobles titulaciones con universidades extranjeras está muy extendido entre las familias españolas. Pero ahora nos toca, como padres, asegurarnos que los valores que hemos transmitido a nuestr@s hij@s perduren y que les ayuden en esta nueva etapa. ¿Qué papel debe tener la universidad en este asunto?
Antes de poder contestar a esta pregunta, quiero concretar a qué me refiero cuando hablo de valores. Y no encuentro mejor manera que compartir algunos de los valores que mi padre me inculcó desde pequeño. Lo hizo de la única manera que funciona: dando ejemplo.
Seguro que hay más valores, virtudes o capacidades que nuestr@s hij@s necesitan practicar o desarrollar. Pero si tienen las que he comentando ya tienen mucho ganado en la vida. Ahora el reto es que las mantengan y sepan transmitirlas en el futuro.
En los tiempos que vivimos lo políticamente correcto es decir que ninguno. Que nuestr@s hij@s son mayores de edad y que deben ser ellos los que descubran y elijan qué y cómo vivir su vida. Básicamente, los profesores nos deberíamos limitar a enseñarles los contenidos incluidos en nuestras asignaturas. Además de formarles en poner en práctica esos conocimientos que les ayuden a incorporarse al mundo laboral. En resumen, deberíamos intentar influir lo menos posible en su desarrollo no académico.
En mi opinión, el papel que debemos tener los profesores universitarios debe ir más allá de lo puramente académico. Debemos promover y exigir la consolidación de muchos de los valores comentados anteriormente. Pero poco o nada podremos hacer si l@s alumn@s no viven esos valores en sus familias. Por lo que reside en nosotros, los padres de la generación de la EGB, la responsabilidad de recordárselo a nuestr@s hij@s diariamente. Viviendo en casa y en el trabajo según esos valores. Es la mejor herencia que les podemos dejar, la educación en valores. Aquello que nadie les puede quitar y que les ayudará a lo largo de toda su vida.
Muchos hemos tenido la suerte de disfrutar de unos padres que nos han educado en estos valores. Que sin haber estudiado la carrera en una universidad gobernada por esos valores, estamos disfrutando de una vida plena. En mi caso particular, además, con el privilegio de poder compartir esos valores con mis alumnos actualmente. Y con la satisfacción de comprobar como la mayoría de ellos valoran muy positivamente mis consejos y orientación. Una excelente noticia para un sistema universitario español que necesita reforzarse para competir a nivel internacional.
¡Feliz Navidad a tod@s!
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José Martin Cabiedes • 2 años ago
Magnífico
replyQuique • 2 años ago
Hola Rafa Me gusta!! Muy buen recuerdo a tu padre, los que hemos conocido a tío gerardo era así Abrazos
replySilvia González del Campo • 2 años ago
Rafa, muy buen artículo por el tema sobre la educación en valores de nuestros hijos y por tu gratitud hacia la educación que tu padre os dio. Un abrazo.
replyAntonio Dominguez • 2 años ago
Sin duda alguna la mejor herencia que podemos dejar a nuestros hijos , por encima incluso de la formación , son los valores ...
replyMiguel Ángel Medina • 2 años ago
Estupendo artículo. Efectivamente hay que esperar que los valores sembrados durante años, den sus frutos en el período universitario y luego tengan su reflejo en el resto de sus vidas. Para ello, necesitamos de la colaboración de profesores como tú.
replyFernando Gallego • 2 años ago
Me ha gustado mucho tu artículo y no puedo estar más de acuerdo contigo, sobre todo en que el ejemplo es la mejor manera de educar en valores, ahora lo que no tengo tan claro es que en la universidad se use mucho esa técnica.
replyJosé Mª Gómez-Acebo • 2 años ago
Felicidades Rafa, totalmente de acuerdo, aunque sea nadas contracorriente
replyJaime oliveira Agulló • 2 años ago
Muy bueno Lo paso a mis tres hijos
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