La empresa española ausente en APEC
Ayer se inició el Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Perú (APEC), que reúne a los líderes de los principales países entorno al nuevo centro económico del mundo: el Océano Pacífico. Una cita a la que no asiste la empresa española y es escasa la presencia de nuestro gobierno.
Desde que España comenzará el fuerte proceso inversor en Latinoamérica a finales de los años 90, la empresa española siempre ha tenido un papel clave en el desarrollo económico de la región. Ningún otro país, salvo quizás los Estados Unidos, ha contribuido tanto a su desarrollo a través del aporte de capital, recursos cualificados y el despliegue de la necesaria infraestructura tecnológica y de transporte. Ha sido un proceso de beneficio mutuo y que pretendía continuar mediante la apertura a las empresas latinoamericanas de los mercados europeos vía España.
Al mismo tiempo, el empresariado español ha contado con su fuerte presencia en la zona como la mejor plataforma para conquistar los mercados asiáticos. También han contado con el Plan Marco Asia-Pacífico, diseñado en el año 2000 por el gobierno español para potenciar los lazos económicos, sociales y políticos entre España y los países de Asia-Pacífico. Todo parecía ir rodado y un reciente estudio de la Casa de Asia y la escuela de negocios Insead confirmaba el potencial económico que la empresa española tiene para hacer de “puente” entre Latinoamérica y Asia. De hecho, a comienzos del 2016 un 77% de las empresas españolas tenían previsto incrementar sus inversiones en Latinoamérica.
Pero parece que los últimos acontecimientos internacionales pueden haber debilitado ese papel principal de España en Latinoamérica y Asia. Por un lado, la posición internacional de Europa (y España) como bloque se debilita con el Brexit y los problemas para llevar adelante acuerdos comerciales como el CETA o el TTIP. Por otro lado, Estados Unidos también parece ceder el liderazgo del comercio global a China con la declaración proteccionista de su nuevo presidente electo Donald Trump. Nos encontramos en un momento de incertidumbre donde los países asiáticos parecen decididos a liderar un nuevo orden para el comercio internacional. Y siendo los países latinoamericanos los más perjudicados por las promesas electorales de Trump, no les queda más remedio que buscar ese nuevo liderazgo que surge desde el Pacífico.
Nuestra presencia en Latinoamérica es un activo que no tienen otras empresas europeas. Y lo tenemos que hacer valer.
Probablemente las empresas españolas han tenido suficiente gestionando sus inversiones en Latinoamérica y el mirar hacia Asia era mas un deseo que una posibilidad realista. El famoso concepto de triangulación España-Asia-América Latina del Plan Marco Asia Pacífico era “muy bonito sobre el papel”, como resaltaba el Real Instituto Elcano. Pero la realidad está siendo mucho más dura de lo que muchos estudios preveían. Y los acontecimientos políticos no acompañan, sólo queda seguir trabajando y que nuestras empresas aprovechen su posición en Latinoamérica para acceder al nuevo centro del comercio internacional.
La escasa presencia de España y nuestras empresas en el Foro de APEC no es buena. Durante los próximos meses se van a gestar y negociar muchas alianzas comerciales donde la empresa española debe participar. Nuestra presencia en Latinoamérica es un activo que no tienen otras empresas europeas. Y lo tenemos que hacer valer. Con el nuevo gobierno en España ya en marcha, esta debe ser una de las prioridades de nuestro país de cara a no quedarnos descolgado de la nueva fase de globalización que parece iniciarse a partir del próximo año.
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