Cuando discutimos en clase si España es un país competitivo a nivel internacional surgen muchas “opiniones”. Pero tanto dentro como fuera de clase esas opiniones hay que argumentarlas con datos. El estudio “Global Competitiveness Report” y el “Barómetro del Clima de Negocios en España” nos facilitan muchos de esos datos. Ahora que cada uno los interprete como quiera.
Basándonos en los datos publicados recientemente por el World Economic Forum, España es el país número 34 en términos de competitividad. ¿Esto está bien? Veamos algunos aspectos que nos ayudarán a formar nuestra opinión:
Con estos “cuatro datos”, no podemos estar contentos. Y especialmente porque muchos de los países “en desarrollo” están avanzando muy bien y muy rápido. Entonces, ¿qué es lo que tenemos que mejorar?
De los 12 aspectos analizados en el estudio, estamos muy retrasados en innovación (nota 3,7; ranking #42). Parece una palabra muy científica, alejada del día a día de las empresas y familias. Pero ese es el error. Que pensemos que van a ser los organismos oficiales y los grandes programas de investigación quienes nos van a liderar en este aspecto. Y no es así; a los resultados (datos) me remito. En concreto, para el aspecto “industry-university collaboration in R&D” conseguimos una nota de 3,5 y el puesto #67 del ranking.
Por otro lado, somos líderes en cuanto al porcentaje de jóvenes que cursan estudios universitarios (ranking #6). Pero en la calidad de nuestro sistema educativo conseguimos el puesto #67 de los países analizados. Algo habrá que hacer. Por lo que creo que es crítico para nuestra competitividad internacional que las empresas, las familias y las universidades avancemos más rápido en adaptar el enfoque que damos a la educación de nuestr@s hij@s.
Un nuevo enfoque que pasa por equilibrar los estudios “de codos” con más horas de aplicación de los conceptos aprendidos a la realidad del día a día de las empresas. Tenemos que ayudar a nuestr@s jóvenes a desarrollar su propio pensamiento crítico ante situaciones que se van a encontrar en las empresas. Y no retrasar ese contacto con la realidad empresarial extendiendo su primera experiencia universitaria durante 6 o 7 años. El presente y futuro de la educación ya es “formarse y practicar; formarse y practicar”. Un ritmo que deben coger nuestros hijos cuanto antes, de manera que les parezca algo habitual a lo largo de su vida. Algo que nos cuesta a muchos de mi generación e incluso más jóvenes.
Para valorar si mejoramos o no, podemos comprobarlo a través del interés que las empresas extranjeras tienen en invertir en España. O en base al crecimiento de las exportaciones que han realizado nuestras empresas.
Según el “Barómetro del clima de negocios en España”, elaborado por IESE Business School, Invest in Spain y Multinacionales por la Marca España, la mejora es evidente. Por cuarto año consecutivo la valoración global de España como destino de las inversiones extranjera ha mejorado. Y este año un 95% de las empresas encuestadas (785) tiene previsto mantener o aumentar su inversión en España.
En cuanto a las cifras de inversión, en 2016 España recibió €28.281 millones de inversión extranjera directa. Esto supone un 22% de crecimiento respecto al año anterior. Pero el primer semestre de este año 2017 no ha sido bueno: las inversiones extranjeras directas han caído un 10%. Y el segundo semestre será peor por el impacto del conflicto en Cataluña.
Lo que más valoran las empresas extranjeras de nuestro país es el tamaño del mercado, incluyendo el acceso a otros mercados exteriores. También destacan la calidad de nuestras infraestructuras y nuestra calidad de vida. Por el contrario, todavía sufren complejidades burocráticas y una falta del dominio de idiomas. Lo de siempre, no hablamos inglés.
Respecto a las exportaciones, también llevamos varios años aumentando nuestra cifra de comercio exterior. Obteniendo un superávit por cuenta corriente que está permitiendo a nuestras empresas salir definitivamente de la crisis. El primer trimestre de este año ha registrado un crecimiento de las exportaciones del 14,1%, el mejor trimestre de la serie histórica según la Secretaría de Estado de Comercio. Pero las importaciones también crecen fuertemente, por lo que tenemos que seguir trabajando en mejorar nuestra competitividad. Chile y Tailandia nos acaban de superar en el ranking de competitividad del WEF.
¿Nos van a seguir adelantando más países?
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carlos perez castro • 2 años ago
Hola Rafa; el dato de que en España estudien muchas personas en universidades malas es preocupante... Oye, sabes qué posición tenía España en los últimos años; ha mejorado en el mismo ranking o ha empeorado?? No sé lo que afectará la estructura salarial del país a este ranking, pero me temo que en España pueda influir los años de alto desempleo, y de salarios que todavía van muy por detrás del crecimiento de la economía (y eso nos pone en una situación de supuesta "ventaja" competitiva). Si nuestra competitividad está basada en bajos salarios, deberíamos estar alerta; esa ventaja tienes las alas cortas
replyRafael Ramiro • 2 años ago
Hola Carlos. Gracias por tu comentario. Respecto a España, antes de la Crisis Financiera, estábamos en el puesto #28 con una nota de 4,77 (año 2006). Mucho mejor del puesto #34 actual con la misma nota 4,7. El problema es que durante estos 10 años hemos sufrido mucho, con nota de 4,54 y #36 en 2011 o nota 4,55 y #35 en el 2014. Digamos que "nos la pegamos" con la Crisis Financiera, pero estamos intentando recuperar competitividad. Pero lentamente y mal enfocados en innovación y educación.
replyLuis Expósito • 2 años ago
Artículo muy interesante, hay que dejar definitivamente fuera la cultura del "que inventen ellos", es tanto un problema de inversiones como de mentalidad.
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